corrompo la fe en la libertad que asesina
la libertad que es convierte en la llama maldita
de la indiferencia.
Despedazo las dialécticas bastardas
bajo una luz que es extingue muy pronto
me asesino con una parsimonia poética y salvaje
le arranco los ojos a la sabiduría que un día encontré
y arrastro con las cadenas de su terrible consecuencia
mi ansiedad es un jardín de girasoles que arde bajo el sol.
Soy el señor de lo absurdo
con el cuerpo inmerso entre el día y la noche
soy el señor de las terribles intuiciones
que lame sus heridas con un placer mundano
soy la parodia de quien se limpia el culo con la autoestima
y destruye sus escritos con la palabra fin.
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